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Alimentación:
Los huesos del maxilar superior forman una curva de la cual cuelgan entre 230 y 280 (promedio 260) barbas corneas ( llamadas ballenas). Cada placa tiene hasta 2,40 metros de largo y está formada por un pelo corto y duro; estas placas son utilizadas para el filtrado de alimentos. La ballena abre la boca nadando hacia el alimento compuesto por pequeños crustáceos planctónicos, llenan la capacidad bucal, entrecierra la boca y, empujando la lengua contra el paladar genera una presión interna que hace que el líquido se retire a través de las barbas corneas y quedando el alimento sólido atrapado en los pelos y cuerpos de éstas. Si bien la zona de la península valdés no es el área de alimentación de esta especie, puede registrarse alguna actividad de este tipo al final de la temporada( octubre/noviembre), antes de iniciar la migración hacia las verdaderas áreas de alimentación que no se conocen hasta el presente con total exactitud. La gestación es de 12 meses, y amamantan al cachorro durante aproximadamente un período similar. Tiene un ballenato cada 3 años; las hembras con capacidad de producción regresan al área de península valdés en intervalos de 3 años. Los machos adultos y sub-adultos tienden a retornar al lugar cada año. Desde el año 1972 se vienen realizando estudios de investigación a cargo de equipos argentinos y extranjeros sobre sonidos, etología e identificación individual (base de un estudio sobre etología - comportamiento). Los investigadores utilizan las características protuberancias de color blanco (callosidades) para individualizarlas.
El aspecto de las mismas es diferente en cada ballena, cumpliendo de esa
manera la misma función que nuestras huellas dactilares. Utilizando este
método se pudo determinar que la población de ballenas de la especie franca
de sur que visita la península valdés supera los 600 ejemplares (el 20% de
la población mundial)
Remontándonos en la historia
encontramos en noruega ballenas dibujadas en las rocas que datan del año
2.200 a.c. según datos encontrados en Alaska, se sabe que los esquimales
cazaban ballenas hace 3400 años.
En el siglo XII la ballena franca desapareció de las aguas de Groenlandia y los balleneros europeos se dirigieron hacia las costas de Escandinavia diezmándolas muy rápidamente. Las citas podrían seguir en forma interminable porque mientras crecía la industria ballenera, muchas especies fueron también diezmadas cruelmente en nombre del progreso y los beneficios económicos. Hacia 1725 salió de Dundee (escocia) la primera expedición ballenera a los mares del atlántico austral. La caza de ballenas y pinnípedos (lobos y focas) en nuestros mares por marinos extranjeros, en especial ingleses y norteamericanos se hizo intensa después del año 1750. Comenzó en Malvinas y continuó hacia las costas patagónicas hasta el cabo de hornos, isla de los estados y otras, actuando con total impunidad. En la actualidad, Rusia y Japón operan con grandes flotas balleneras, mientras que noruega, España, Portugal, brasil, Perú, Islandia, corea, y otros operan en pequeñas flotas. La ballena franca está protegida desde el año 1935, protección que se reitera en el año 1946 cuando se forma la "Comisión Ballenera Internacional" (c.b.i), a la cual se adhiere la mayoría de los países balleneros. En Bringhton, Inglaterra (1982) se logra que los integrantes de la c.b.i. firmen una moratoria con 25 votos a favor, 7 en contra y 2 abstenciones, lográndose la prohibición mundial de la caza de ballenas desde el año 1985 a 1990. Esta moratoria permitió verificar los stock de ballenas y su posible aumento de población. Si tenemos en cuenta que la totalidad de los productos que se extraen de las ballenas tienen sustitutos en tierra, nos asombrará aún más lo irracional de una matanza que exterminó a los "gigantes del mar".
La población de ballenas francas al inicio de la matanza, según datos de la
c.b.i., alcanzaba los 100.000 ejemplares.
Area protegida Punta Tombo:
Punta
Tombo es un Area Protegida con una superficie de 210 has. Creada en el año
1979 con el fin de conservar a la fauna, flora y gea. Es un área
extraordinaria en cuanto a diversidad de aves marinas y costeras que allí
reproducen tales como gaviotas cocineras, gaviotas australes, gaviotines,
skúas, ostreros, cormoranes y alberga la mayor colonia continental de
Pingüinos de Magallanes. También se protege la fauna terrestre y es común
observar mamíferos como guanacos, maras, zorros, peludos y entre las aves,
choiques, martinetas, chingolos, calandrias, etc.
En este lugar se pueden ver pingüinos que murieron a causa de haber nadado entre el petróleo o alguno de sus derivados derramado por los barcos. Una vez empetrolado, las plumas pierden su capacidad aisladora, los pingüinos pierden temperatura y buscan refugio en las playas donde muere por intoxicación e inanición. Por lo tanto es importante la generación de conciencia y legislaciones estrictas para el transporte y extracción de petróleo.
Cómo viven ?
Los delfines oscuros son sumamente gregarios, es decir viven en grupos. La
mayor parte del tiempo se mueven en pequeños grupos de 6 a 15 individuos
pero pueden formar grandes manadas de hasta 300 delfines. Mundialmente son
conocidos como uno de los delfines más acrobáticos. Sus saltos y acrobacia
son parte importante de su sistema de comunicación. Los realizan ya sea para
detectar a las presas como para relacionarse con otros delfines, alimentarse
o copular.
La edad máxima registrada, determinada a partir de las bandas de crecimiento
que se depositan en los dientes, es de 35 años. Las hembras maduran
sexualmente entre los 6 y los 7 años y tienen su primer cachorro entre los 7
y los 8 años. Es posible que las hembras den a luz una cría cada dos o tres
años. Los cachorros nacen con una talla aproximada de 80 cm., durante el
verano. Estos delfines comen fundamentalmente anchoítas, (también calamares y merluzas pequeñas) y utilizan una particular estrategia dce alimentación cooperativa. Pequeños grupos separados por más de 1,5 km. exploran el lugar en busca de presas. Al momento que algunos de estos grupos detectan un cardumen, los grupos vecinos acuden al lugar desde distancias de hasta 8 km. De esta manera un número mayor de delfines compactan el cardumen, nadando alrededor y por debajo del mismo, encerrándolo contra la superficie del agua.
Otras especies aprovechan esta maniobra para alimentarse, como gaviotines, gaviotas, albatros y pingüinos. Por lo tanto es posible detectar
la presencia de los delfines por la nube de aves que se forma por encima de
la superficie del agua. Esta especie presenta problemas de interacción con diversas actividades humanas. En primer lugar, puede ser capturado accidentalmente en redes de pesca en gran parte del Mar Argentino, como en las redes de arrastre usadas para pescar merluza y langostino en el litoral patagónico y en las lamparas para pescar caballa y anchoíta en la costa de Buenos Aires. Además, como en la mayoria de los pequeños cetáceos costeros pueden ser sensibles a las actividades de transporte y la contaminación por residuos agriculturales e industriales. En el transcurso de los últimos años, la industria turística ha extendido la actividad de avistaje de fauna a varias especies de delfines alrededor de todo el mundo.
Estas actividades no solamente proveen beneficios ecconómicos
sino tambien educativos, permitiendo una mejor comprensión de la vida de
estos animales y la importancia de conservarlos. Sin embargo, se desconoce
si esta actividad humana puede afectar la vida o la reproducción de los
delfines en el mediano y largo plazo. En el caso particular de los enmallamientos accidentales de delfines oscuros en la pesquería del norte y centro de Patagonia, el Laboratorio de Mamíferos Marinos del CENPAT viene realizando estudios con el fin de evaluar los níveles de mortalidad incidental y determinar que no sean perjudiciales. Con respecto a los avistajes comerciales, el Laboratorio de Mamíferos Marinos del CENPAT junto con los prestadores turísticos y el Organismo Provincial de Turismo, han comenzado a realizar un estudio de impacto de la actividad.
De esta manera se podrá contar con la información necesaria para
asegurar que nosotros y las generaciones futuras puedan seguir aprendiendo y
disfrutando de estos animales. Dado que el delfín oscuro se encuentra sujeto a varias presiones por las actividades humanas, sus poblaciones pueden verse reducidas como consecuencia de restricciones en el hábitat y disminución en la supervivencia y reproducción. Esta especie, junto con otros mamíferos marinos, constituye un componente importante en la regulación del ecosistema, dado su rol de predador tope de la cadena alimentaria. Por lo tanto, el estudio de aspectos ecológicos de esta especie y su manejo y conservación, contribuyen a la conservación del ecosistema en su conjunto y la biodiversidad que lo caracteriza.
Cuál es la mejor época del año para ver elefantes marinos ..? La primavera, particularmente el mes de octubre, es el mejor momento del año para ver elefantes marinos activos. Entre agosto y noviembre, los elefantes marinos se encuentran en temporada de reproducción. Durante el verano, pueden verse animales jóvenes o hembras adultas mudando del piel. Raramente se ven elefantes machos grandes en esta época.
Los elefantes marinos son bastante inactivos fuera de temporada de
reproducción. Estos pasan la mayor parte del día cerca de la rompiente y
casi no se mueven. Debido a su color, mucha gente los confunde con piedras
!! Los elefantes marinos están bien adaptados a la vida en el mar. Como todas las focas, son excelentes buceadores y nadadores que permanecen en el mar durante ocho meses sin salir a la costa para descansar. Las hembras adultas bucean en forma casi continua, llegando a profundidades de 1.500 metros y permaneciendo sumergidas hasta por dos horas. Buceos consecutivos están separados por períodos en la superficie de 2-3 minutos. Los elefantes marinos pasan gran parte del año en aguas frías. Para sobrevivir, deben evitar la pérdida de calor y mantener la temperatura corporal a niveles fisiológicos (37º C). La capa de grasa que poseen debajo de la piel les sirve como aislante. El cuerpo alargado y de líneas redondeadas les facilita el desplazamiento en el agua, al tiempo que les permite tener una superficie corporal pequeña en relación al volumen del cuerpo. Ello les ayuda a conservar el calor.
Una vez en la costa, estas adaptaciones para la vida marina les pueden
ocasionar problemas. Si los elefantes marinos se mueven demasiado, con el
ejercicio generan calor que no pueden disipar convenientemente. Como
consecuencia, su temperatura corporal aumenta (imagínese una persona obesa,
que no puede transpirar y que además está muy abrigada, haciendo ejercicio
intenso durante un mediodía de verano). Si usted se acerca a un elefante
marino y lo ahuyenta, lo está obligando a moverse y a generar calor. Un día
que para usted es fresco, para él puede llegar a ser muy caluroso. Durante la temporada de reproducción, los machos adultos ayunan durante seis a diez semanas, perdiendo el 30-40% del peso corporal. Sobreviven con la energía que les proporciona la grasa que acumularon mientras estuvieron alimentándose en el mar. Moverse con el fin de alejarse de personas poco sensibles a las necesidades y limitaciones de estos animales les ocasionaría tener que usar sus reservas de energía sin necesidad. Cuando se molesta a un animal con regularidad (piense en la cantidad de visitantes ansiosos por ver a un elefante marino bien de cerca), las reservas de alimento podrían agotarse antes de tiempo, impidiendo la reproducción de los individuos afectados.
Finalmente, los elefantes marinos son grandes y pesados. Su cuerpo no está
bien adaptado para soportar en tierra su propio peso con facilidad. Una vez
en el agua, estos animales tienden a flotar y ello facilita su
desplazamiento sin esfuerzo. En síntesis, durante el verano los elefantes
marinos permanecen en la costa y no se mueven demasiado como resultado de
los particulares requerimientos de la vida en tierra para un animal adaptado
a la vida en el mar. Sepa aceptar lo que los animales le ofrecen, no intente
forzar una conducta anormal para obtener una fotografía impactante. Los elefantes marinos comen pulpos, calamares y varias especies de peces. Las crías se amamantan por un período de aproximadamente tres semanas, luego de las cuales son totalmente independientes de la madre. Como regla general, las hembras sólo amamantan a su cría. La leche es muy nutritiva, conteniendo poca cantidad de agua y altas concentraciones de grasa.
Las crías engordan
con extraordinaria rapidez. El cachorro recién destetado se mantiene durante
más de un mes sin alimentarse, viviendo de las reservas de grasa acumuladas
durante las tres semanas que dura la lactancia. A las 10 semanas de edad, el
cachorro entra al mar donde debe conseguir el alimento por su propia cuenta. Al igual que los lobos marinos, los elefantes marinos son poligínicos. Sólo algunos machos logran reunir harenes de hasta 130 hembras (más comunmente de 10-13 hembras). Otros no logran reproducirse. Entre los machos se establece una relación de jerarquía. Los dominantes no permiten que los subordinados se acerquen a las hembras. Primero los amenazan y luego los agreden. Durante una amenaza, un macho se yergue hasta más de la mitad del cuerpo, expande la proboscis y emite una repetición de sonidos graves (pulsos), separados por silencios de duración variable. Cada pulso dura aproximadamente tres segundos. Una vocalización está compuesta por una serie de tres a diez pulsos y dura entre 11 y 30 segundos. Si un macho amenazado no se retira a tiempo, ocurre una lucha. Las luchas consisten en fuertes golpes efectuados con el cuello y el pecho, y en mordiscos en la cara, el cuello y el dorso. Las luchas duran pocos minutos y los machos suelen terminar ensangrentados y exhaustos. Ocasionalmente, un macho dominante es desplazado de su harén luego de una lucha feroz.
Los
machos adultos no luchan fuera de la temporada reproductiva. Durante el
verano, pueden verse machos jóvenes interactuando en el agua en una manera
semejante a como lo hacen los adultos cuando luchan. Este comportamiento
podría representar una práctica de lucha. La mayoría de las hembras llegan a la playa preñadas. La preñez dura casi un año. Pocos días después de su llegada ocurre el parto. Las hembras paren una sola cría. Hacia el final del período de amamantamiento, las hembras se aparean con uno o varios machos quedando nuevamente preñadas. Las hembras más exitosas viven preñadas 11 meses al año durante la mayor parte de su vida (10 - 15 años). Durante el apareamiento, el macho permanece al costado de la hembra, reteniéndola con una de sus aletas anteriores. Poco después de copular, las hembras abandonan el área de reproducción y se van al mar.
Allí
permanecen durante aproximadamente dos meses, para luego retornar a la costa
a mudar la piel. Los elefantes marinos sufren un cambio masivo del pelo una vez por año. El pelo se recambia conjuntamente con una capa superficial de piel. Piel y pelo se desprenden en parches. La piel vieja y reseca es amarillenta gris pálida, mientras que la piel nueva es gris. Durante el mes que dura la muda las focas no entran al mar. Durante la muda, una gran cantidad de sangre circula por los vasos sanguíneos de la piel.
Como la sangre está a la temperatura
del cuerpo y el agua es relativamente fría, si entran al mar por períodos
largos en estas condiciones, perderían calor y podrían morirse por
enfriamiento. Cada año nacen aproximadamente 9.600 crías. Durante la temporada de reproducción, más de 20.000 elefantes marinos se encuentran en las costas de la Península. La población total para la Patagonia se estima en 43.000 animales.
La elefantería de Península Valdés es pequeña en relación a
algunos apostaderos subantárticos, pero ésta sería la única en el mundo que
se encuentra en expansión. No en la actualidad. Durante el siglo pasado, fueron cazados irracionalmente en la mayoría de sus apostaderos de cría. Grandes, lentos y fáciles de aproximar, no complicaron su explotación comercial. Se los cazaba por el aceite que se obtenía de su capa de grasa, cuyo espesor llega a los 15 cm y constituye hasta el 40% del peso corporal. Se los mataba durante la temporada de reproducción pues, al tener más grasa, rendían más aceite. Se usaba el aceite como combustible para iluminación, como lubricante, o como materia prima en la industria de pinturas, jabón y alimentos. En Península Valdés se mataron algunos elefantes marinos durante la época de comercialización de lobos marinos (1916 - 1953)
El endemismo de la tonina overa y su aparente preferencia sobre ambientes costero, la convierte en una especie susceptible a los efectos que puedan ocasionar las actividades humanas. Si bien no se encuentran en peligro de extinción, sus poblaciones pueden verse afectadas. Esta especie estuvo sujeta a diversas presiones incluyendo la captura directa para su uso como carnada en trampas para centolla en Tierra del Fuego. Además, presenta mortalidad accidental en artes de pesca, como en las redes de arrastre usadas para pescar merluza y langostino y las redes agalleras para róbalos. Como la mayoría de los pequeños cetáceos pueden ser sensibles a las actividades de transporte y la contaminación por residuos agriculturales e industriales. En el transcurso de los últimos años, la industria turística ha extendido la actividad de avistaje de fauna a varias especies de delfines alrededor de todo el mundo.
Estas actividades no solamente proveen
beneficios económicos sino también educativos, permitiendo una mejor
comprensión de la vida de estos animales y la importancia de conservarlos.
Sin embargo, se desconoce si esta actividad humana puede afectar la vida o
la reproducción de los delfines en el mediano y largo plazo. La captura directa de toninas overas junto con otros delfines en el sur de nuestro país ha cesado a partir de una ley provincial que prohibe la caza y o captura asi como su uso como carnada. En el caso particular de los enmallamientos accidentales de toninas overas en la pesquería del norte y centro de Patagonia, el Laboratorio de Mamíferos Marinos del CENPAT viene realizando estudios con el fin de evaluar los niveles de mortalidad incidental y determinar que no sean perjudiciales. Con respecto a los avistajes comerciales, el Laboratorio de Mamíferos Marinos del CENPAT junto con los prestadores turísticos y el Organismo Provincial de Turismo, han comenzado a realizar un estudio de impacto de la actividad.
De esta manera se podrá contar con la información necesaria para
asegurar que nosotros y las generaciones futuras puedan seguir aprendiendo y
disfrutando de estos animales. Dado que tonina overa se encuentra sujeta a varias presiones por las actividades humanas, sus poblaciones pueden verse reducidas como consecuencia de restricciones en el hábitat y disminución en la supervivencia y reproducción. Esta especie, junto con otros mamíferos marinos, constituye un componente importante en la regulación del ecosistema, dado su rol de predador tope de la cadena alimentaria. Por lo tanto, el estudio de aspectos ecológicos de esta especie y su manejo y conservación, contribuyen a la conservación del ecosistema en su conjunto y la biodiversidad que lo caracteriza
Cuáles son los machos, las hembras y las crías ..?
Los machos adultos son más grandes que las hembras. Un macho adulto (ocho o
más años de edad) puede pesar tanto como tres hembras juntas. Estos tienen
un porte imponente y un cuello prominente cubierto por pelos más largos que
el resto del cuerpo (melena). Generalmente son de color pardo oscuro. Los
machos más jóvenes son menos corpulentos, tienen una melena rala y un cuello
mas fino, y se los puede confundir con hembras adultas. Las hembras no
tienen melena, su pelaje es pardo claro y sus formas son más esbeltas que la
de los machos. Las crías son negras durante el primer mes de vida, luego se
tornan pardas. Alas crías se las distingue por su color, su tamaño y el
grito que emiten, semejante al balido de una oveja.
Se reproducen una vez por año, entre mediados de diciembre y en principios
de febrero. En punta norte, las hembras y los machos adultos comienzan a
llegar durante la segunda semana de diciembre, y alcanzan su número máximo
(100-150 machos 300-350 hembras) durante la tercera semana de enero. La mayoría de las hembras que llegan al área de producción se encuentra preñadas desde el año anterior. La preñez dura aproximadamente doce meses. Las hembras paran dos o tres días después de su llegada y tienen una sola cría por cada temporada en la que se reproducen. Es posible que algunas hembras no se reproduzcan todos los años. Se estima que estas pueden tener su primera cría entre los 3 y los 4 años de edad. Los partos pueden ser de cabeza o de cola.
Normalmente un parto dura entre 10 y 20 minutos. Poco
después del parto se elimina la placenta. Esta es de color rosado, contrasta
con el color del pedregullo. Gaviotas, palomas antárticas, petreles se
alimentan de los restos placentarios. Estas aves también se alimentan de las
crías muertas. Las hembras no reciben ayuda de ningún otro animal en el
parto. Cada temporada nacen en punta norte aproximadamente 400 crías. La
mayoría de los partos ocurren entre el 10 y el 25 de enero.
Las hembras se aparean tan sólo seis días después del parto. Se estima que
las hembras están sexualmente receptivas durante dos o tres días al año. En
éste tiempo, copulan dos o tres veces, no siempre con el mismo macho.
Durante la copula el macho cubre casi totalmente a la hembra con su cuerpo.
La hembra apoya la parte ventral del cuerpo contra el pedregullo. Una copula
dura entre cinco y treinta minutos.
Los machos se pelean por mantenerse entre las hembras y así lograr aparearse
con ellas.
Muchas agresiones son simples amenazas. Una forma común de amenaza consiste
en una serie de vaivenes entre dos machos. Cuando ataca, el otro se retira.
Cuando las amenazas no resuelven el conflicto, los machos luchan. Una
consiste en una serie de mordidas, empujones y golpes. Los machos resultan
heridos como consecuencias de las luchas, pero no se observan muertes debido
a ellas. Pocos minutos después del nacimiento la amamanta. La madre permanece con ella hasta el apareamiento. Uno o dos días después del apareamiento, la hembra deja momentáneamente a la cría en la playa y se va al mar a alimentarse. Dos o tres días después, la hembra regresa a la playa y localiza a la cría por su grito y olor. Las hembras amamantan sólo a su cría. El vínculo con la madre raramente dura mas de un año. Los machos no participan en el cuidado de las cría.
Ocasionalmente las crías son
atropelladas por los machos adultos cuando luchan, pero estos raramente los
mataran por esa causa.
Los lobos marinos que se reproducen en la Península de Valdés no emprenden
largas migraciones. Los animales abandonan Punta Norte fuera de la temporada
reproductiva. Algunos individuos pasan el invierno en áreas cercanas a dicha
área protegida de fauna. Punta Loma recibe afluencia de animales desde
P8unta Pirámides. Animales marcados en Península Valdés han sido observados
en Punta Bermeja Provincia de Río Negro. Muchos machos adultos no se alimentan ni toman agua durante la temporada de reproducción. Para reproducirse exitosamente un macho no puede abandonar su posición entre las hembras, pues perdería su harén. Algunos machos pasan hasta dos meses sin alimentare. La energía y el agua necesarias para vivir la obtienen de las reservas de grasa que acumularon durante los meses del año en que se alimentaron. Las hembras ayunan durante la semana que separa la semana de la parición del apareamiento. Luego de aparearse van al mar a alimentarse. Al parecer, los lobos marinos son predadores costeros que capturan calamares, pulpos y peces.
No existen evidencias que sugieran que
los lobos marinos se alimentan exclusivamente de especies de interés
comercial. Durante siglos se consideró que la naturaleza estaba a nuestro servicio. Esta actitud sigue vigente. Hoy día muchos creen que los recursos naturales son sólo recursos económicos. Es necesario que aprendamos a aprecia a la naturaleza también en términos no utilitarios. La naturaleza no "sirve ", puede usarse, pero no existe sólo para que nos beneficiemos económicamente de ella.
Más allá de esta postura frente a la naturaleza, los lobos marinos
generan recursos económicos para la Patagonia al ser un atractivo turístico
de importancia internacional. No son una de las especias mas amenazadas de nuestra fauna. Sin embargo, su número disminuyó marcadamente durante este siglo como resultado de las matanzas realizadas por explotar el cuero y la grasa. Entre 1917 y 1953, sólo en la Península Valdés se mataron mas de 260.000 lobos. Durante el mismo lapso, el total de animales faenados en la argentina superó el medio millón. Estas son cifras conservadoras. Hoy, a más de 20 años de haberse suspendido las matanzas es ilegal matar lobos marinos con fines comerciales. El tamaño de la población de lobos de Península Valdés se estimo en menos de 20.0000 animales, una cifra que en otras épocas se eliminaba durante una temporada de fenamiento.
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